Si continúa la navegación por nuestro sitio web estará aceptando nuestras condiciones, que puede consultar en:

MARZO 2016  /  DEPORTES

Club de Gimnasia Artística de Pozuelo

03-03-2016 5:58 p.m.

Dice Sylvia García que las personas están por encima de los resultados, que es más importante desarrollar a los niños para que se conviertan en grandes personas, que enfocar el entrenamiento a conseguir medallas. Estas palabras quizás no suenen bien en distintos ámbitos deportivos, pero ella defiende esa filosofía en el deporte

Nacieron hace un cuarto de siglo y mantienen la ilusión del primer día y trabajan, día a día, para aprender y transmitir su pasión por este deporte. Sylvia lleva más de dos décadas en el Club de Gimnasia Artística de Pozuelo, un club en el que hay 300 alumnos que disfrutan con este deporte (cuatro diferentes en la rama femenina y seis en la masculina). Para Sylvia, “la gimnasia artística es una forma de vida. Hay que intentar no fabricar juguetes rotos y nosotros lo hemos conseguido gracias a que aquí no se manipulan a los deportistas”. El club lo tienen dividido en varios grupos con el objeto de que cada gimnasta encuentre el espacio donde se pueda desarrollar como quiera y que pueda compaginarlo con su vida.

Primero la persona, después el deportista

Ahora mismo acaban de incluir a grupos de chicos en el club, ya que antes era sólo femenino. “Las gimnastas que presentan mayor talento y que ellas quieran apostar por el alto nivel entrenan cinco días a la semana cuatro horas diarias [grupo de alta cualificación]. A partir de ahí, hay otros grupos que entrenan tan solo ocho horas a la semana en cuatro días. De momento, los chicos entrenan en este segundo grupo”, enfatiza Sylvia y añade que el trabajo diario Lo que buscan es que la chica (y ahora también los chicos) sea feliz en la gimnasia artística, ya que lo que realmente enseña es el valor del esfuerzo. “Este deporte no tiene un resultado inmediato, sino que es más a largo plazo. Cuando cualquier gimnasta se enfrenta a un aparato (asimétricas, barra de equilibrio, suelo y salto para las chicas y anilla, barra fija, caballo con arco, paralelas, salto y suelo para los chicos), lo hace solo, y el día que lo consigues encuentras una satisfacción personal. Siempre estás arropado por el equipo técnico, pero al trabajo te enfrentas solo”, incide Sylvia.

Metas muy particulares

Parece una cantinela, pero es la forma de ser que tiene este club. Pertenecer al Club de Gimnasia de Pozuelo significa que te gusta mucho hacer gimnasia y que tienes un lugar para desarrollarte como persona. “Significa que todos tus experiencias te van a ayudar a crecer; que estar aquí es para conseguir tus metas; que vas a estar valorada, querida y satisfecha por lo que consigas”, nos cuenta Sylvia, consciente de que hay gimnastas en Pozuelo con la calidad suficiente para entrar a formar parte del equipo español. Pero eso son otras metas ya que, por su forma de pensar, hablar y actuar, no tiene buena prensa en la Federación.

Sin querer entrar en polémicas, Sylvia nos cuenta que los niños de Pozuelo entran en el club para formarse, divertirse y ser buenas personas. “No lo hacen para conseguir medallas. Si hacen lo anterior, seguro que luego vendrán las medallas”, señala.

La satisfacción de Sylvia y del club no se mide con las medallas. La vive cada día. Cuando ve la cara de una de las niñas que consigue un elemento que se le resistía; cuando ve cómo superan sus miedos; cuando en una competición ve a niñas tan pequeñas con un compromiso tan grande en cuanto a equipo... “Incluso en la Escuela. En la gala de este año premiamos a un grupo de la escuela que tiene dos niñas con discapacidades por la integración que hay, ya que se tratan como iguales… y eso que tenemos en el club a Patricia Moreno, una medallista olímpica. Pero eso no es lo primordial. Por supuesto que eso es una satisfacción, pero no es lo único”, nos cuenta Sylvia.

Por eso, por esa filosofía, la temporada de competición la planifican basándose en calendarios extranjeros. Por un sencillo motivo: la filosofía que hay fuera es la que se asemeja más a la del club. Uno de esos países es Francia, donde el refuerzo positivo. Lo que hacen es sumar, no restar. De allí acaban de llegar de un mitin, la I Fase de la Liga Francesa, donde han arrasado y en este mes van a la segunda. El objetivo es, como no, llegar a la final y ganarla. “Pero no quiero ir a Francia si he dejado a alguien por el camino”, señala Sylvia, quien señala la XI edición campeonato internacional de Pozuelo, que este año quieren hacerlo en el Torreón, como otro de los retos que tienen este año.   Ω